La nitruración es un proceso de tratamiento térmico que difunde nitrógeno en la superficie de un metal para crear una superficie cementada. Por lo tanto, los procesos son similares al endurecimiento superficial pero se realizan a una temperatura más baja. La ventaja de la nitruración es principalmente el comportamiento de distorsión reducido en comparación con la carburación y todavía proporciona una alta resistencia superficial y un núcleo dúctil. Sin embargo, dado que el proceso se realiza a una temperatura más baja, llevará un tiempo considerable alcanzar la misma profundidad de revestimiento que para la cementación. La nitruración también puede aumentar la resistencia a la corrosión de un componente. Las aplicaciones típicas son pequeños engranajes, cigüeñales y piezas de desgaste.